miércoles, 19 de diciembre de 2012

Ayunas y frutos secos



El cirujano de guardia nos pide que valoremos a Fulanito, que acaba de llegar a Urgencias y tiene un absceso perianal muy evolucionado.
Fulanito tiene 86 años. Cardiopatía isquémica, triple bypass, FA crónica. Antecedente de tromboembolia pulmonar, tratamiento crónico con Sintrom. AITs de repetición. EPOC tipo bronquitis crónica, SAHOS con CPAP, OCD. Hipertensión de larga evolución con empleo de 3 antihipertensivos. Diabetes mellitus con 56 unidades de insulina al día, y regular control. Nefropatía de probable origen hipertensivo y creatinina basal de 2,5, Urea 90. Varias intervenciones menores. En la analítica INR 4,5, AP 30%, TPTA muuuy alargado, "High" en el glucometer. En la exploración, TA 195-105, FC 115 lpm, SpO2 82% con gafas 3 lpm. Edemas hasta las rodillas. Ha comido hace escasos 35 minutos.

"Vamos a ello" me digo mientras voy descubriendo las excelencias del enfermo. Iniciamos la puesta a punto: protocolo diabético, tratamiento antihipertensivo (que no se había tomado en el día), plasma y vitamina K, tratamiento broncodilatador... tras unas cuantas horas Fulanito pasa a quirófano y bajo sedación se drena el absceso sin incidencias. La guardia finaliza sin incidencias.

A la mañana siguiente me encuentro con el cirujano mientras salimos del Hospital, que va hablando con un señor y lleva una caja en los brazos. "Mira lo que me ha dado el hijo de Fulanito" me dice mientras señala al hombre de su izquierda y mira la caja: bolsas y bolsas de frutos secos. 
"Le estoy muy agradecido Señor"- contesta el caballero con semblante agradecido.
"Este ha sido el anestesiólogo que ha estado con su padre" comenta el cirujano.
"Sí? Muchas gracias por todo chaval. Toma"- me dice mientras me acerca una bolsita de frutos secos que guardaba en un bolsillo.
"Gracias, para eso estamos"- contesto mientras comparto una sonrisa cómplice con mi amigo el cirujano.

Me gusta el trabajo en la sombra


sábado, 24 de noviembre de 2012

Incompatibilidades de la Medicina



Dedicarse a todo lo relacionado con la medicina y el cuidado de los enfermos supone adentrarse en un viaje a un mundo apasionante, pero a la vez exige un componente vocacional y un nivel de sacrificios que van más allá de tus horas de trabajo.
"Voy a intentar apuntarme este año a tal curso" "Voy a hacer tal actividad" es algo que nos decimos continuamente... olvidaos: el tiempo nos va dirigiendo a la realidad a marchas forzadas.
Este año, y coincidiendo con el comienzo del curso he tenido la oportunidad de comprobar en carne de mis compañeros y en las mías propias lo difícil que es llevar actividades paralelas a este trabajo. Y es que entre el turno "normal" de mañana, las actividades "no programadas" de las tardes, las actividades "programadas" de las tardes, las guardias, cursos, publicaciones y demás rutinas te vas adentrando poco a poco en una oscura selva de la que es complicado salir y ver la luz para poder llevar una vida normal e ir a clases de idiomas, apuntarte al gimnasio e ir con regularidad o simplemente poder hacer una visita de vez en cuando a la familia o salir algún día con los amigos. Y ya si tenéis niños...
Y luego te dicen cosas como "a ver si te cuidas más..." o mi favorita "ah, que estás de guardia...¿y a qué hora sales?" Vocación y paciencia amigos...
Creo que no viene de más recordar una famosa frase de John Lennon "La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes"

martes, 13 de noviembre de 2012

Sedaciones sin anestesista


Siempre digo que las sedaciones fuera del Servicio de Anestesia son como ir a la guerra: acabas bregando en campo del enemigo, no dispones en muchas ocasiones de todos los medios y si hay complicaciones puedes llegar a estar demasiado solo. Teniendo en cuenta todo esto me cuesta entender que muchos de los procedimientos se lleven a cabo sin contar con un anestesista. 
Es cierto que en la mayoría de las ocasiones la experiencia de los médicos que, sin ser especialistas en Anestesia, realizan sedaciones por su cuenta es tan amplia que el procedimiento casi nunca presenta complicaciones, pero sabiendo todo lo que puede pasar incluso con especialista al lado, me sigue pareciendo arriesgado. Por otro lado, el paciente puede experimentar mucha incomodidad en los casos en los que la sedación es deficiente.

Hace un tiempo sonó el teléfono para avisar desde una de las unidades que suelen realizar sedaciones porque uno de sus pacientes había sufrido una depresión respiratoria. A nuestra llegada, y tras estabilizar al enfermo, pude hablar un rato con los compañeros para intercambiar opiniones al respecto. Si bien es cierto que el "manejo anestésico" había sido muy poco agresivo, con 1 mg de midazolam, fue demasiado para un paciente que por otro lado presentaba un mal estado nutricional, una importante comorbilidad, y una polimedicación nocturna para el descanso. Muy poco tratamiento, pero en un paciente muy susceptible.

Claro, lo normal es que no pase nada...pero demos la vuelta a la tortilla: ¿En cuántos enfermos aun con sedación no puede finalizarse una exploración por "falta de colaboración"? Si las endoscopias, fibroscopias, estudios radiológicos u otros procedimientos se realizaran acompañados de un anestesista posiblemente muchos de estos estudios podrían finalizarse, y el disconfort del enfermo sería mucho menor.

Creo que el trabajo conjunto con los facultativos que realiza estas técnicas puede ser de enorme ayuda y sobre todo añade una nota de calidad a la atención del paciente.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Caso Clínico 2 (II): Solución



La paciente del caso presentó inicialmente una evolución favorable desde el punto de vista infeccioso, pero los datos hemodinámicos mostraban una escasa respuesta a aminas, resistencias vasculares sistémicas disminuídas, índice cardiaco normal e incluso elevado, y aparentemente una correcta hidratación. Tras varios días con estancamiento hemodinámico y tras estudiar las diferentes posibilidades diagnósticas probamos a administrar un bolo de terlipresina para valorar la respuesta vasopresora, siendo esta excelente. La enferma se benefició de una perfusión de terlipresina durante 48 horas y ello permitió suspender el resto de aminas.
El síndrome de hiposensibilidad adrenérgica comienza a ser bien conocido en las unidades de cuidados críticos, y se caracteriza, al igual que en esta paciente, por una falta de respuesta a las aminas convencionales con el paso del tiempo. En estos casos se hace necesario probar otras opciones y parece que tanto la vasopresina como la terlipresina pueden ser una excelente opción , solas o asociadas a otras, como la noradrenalina.
Al parecer existen datos a favor de una reducción de la mortalidad en estos casos, por lo que puede ser una interesante opción terapéutica en casos complicados.




martes, 6 de noviembre de 2012

Caso Clínico 2 (I): Cuidados Críticos




Mujer de taytantos años, sin antecedentes de interés. Acude a Urgencias por cuadro de hipotensión y fiebre. A la exploración destaca TA 61-34, taquicardia de 126 lpm. En gasometríapH 7,21, lactato 8 mmol, Exceso de base -8. Insuficiencia renal de probable origen parenquimatoso. Tras solicitar hemocultivos y urocultivos se aisla un bacilo gram negativo en orina en abundancia. Iniciamos tratamiento para el shock séptico y procedemos a ingreso en la Unidad de Cuidados Críticos.
Tras varios días de estancia la enferma evoluciona favorablemente desde el punto de vista infeccioso, con negativización de los urocultivos y hemocultivos (que fueron positivos con posterioridad para el mismo germen). No obstante presenta una dependiencia anormalmente alta a aminas para mantener la tensión arterial media en cifras superiories a 60 mmHg.
Entre los hallazgos más destacados de la monitorización invasiva se nos sugiere que las resistencias vasculares son muy bajas y el agua extravascular elevada, siendo el índice cardiaco ligeramente elevado. La paciente en ese momento lleva perfusión de noradrenalina a dosis de 0,78 mcg/Kg/min, y dobutamina a 9 mcg/Kg/min, tiene una TA de 81/51, FC 78 lpm, SpO2 99% con gafas nasales  3 lpm, y diuresis normales.
Tras varios días con estancamiento de parámetros decidimos probar a administrar un bolo de terlipresina... y funciona. Las resistencias vasculares mejoran, el índice cardiaco se normaliza, el agua extravascular progresivamente entra en rango de la normalidad. En 24 horas retiramos noradrenalina y dobutamina y la paciente es dada de alta de la Unidad de Cuidados Críticos a las 48 horas.
¿Qué ha podido pasar?

(Si echáis en falta datos seguramente es que no son relevantes).

lunes, 5 de noviembre de 2012

SOS PRINCESA

Hola a todos,

sabéis que no me gusta meterme en asuntos oscuros y que el objetivo de este lugar es sonreír, pero en este momento no puedo hacerlo. A raíz de las últimas noticias (donde se han podido leer) nos hemos enterado de que piensan cerrar el Hospital de La Princesa en Madrid para "convertirlo" en una especie de centro geriátrico.
Yo, que he tenido la inmensa suerte de trabajar con compañeros como el gran Fernando Ramasco, que conozco el sistema de Docencia, que he podido apreciar lo maravillosamente bien que trabajan, que he disfrutado de su Curso de Medicina Perioperatoria y he contribuído a la creación de su manual de infecciosas no puedo hacer otra cosa que ayudar desde este humilde atrio a que estos magníficos profesionales no se vean afectados por el afán de recortes desproporcionados, injustos, poco coherentes y éticos que nos están imponiendo las "mentes pensantes" de este país. Y lo digo desde el conocimiento de quien está sufriendo una privatización en su propio Hospital y ve que eso de "la asistencia no va a perder calidad" le suena a cuento chino.

Os dejo el enlace desde donde podréis informaros mejor de lo que yo os hago, y donde podréis firmar en apoyo no sólo a los trabajadores del Hospital, sino también en beneficio de las casi 400.000 personas que dependen de ese centro.



Es un minuto, os lo aseguro. El Hospital de la Princesa es un Hospital de primer nivel, no permitamos que acaben con él


lunes, 27 de agosto de 2012

Mozart Group

Si os gustan "Les Luthiers" os va a gustar. Si os atrae la música clásica, os va a encantar. Si os hacen gracia el humor sin palabras os va a fascinar. Si os gusta todo eso junto, posiblemente os pase lo que a mi.
La representación va de menos a más, los últimos 20 minutos son espectaculares.





Que lo disfrutéis

miércoles, 22 de agosto de 2012

El rayo de luz



Sale el Sol e intenta asomarse tímidamente a través de los huecos que deja la persiana del dormitorio. La tenue luz ilumina la pared del aseo y el espejo, que a su vez refleja un ventilador oscilando en la otra pared. El canto de un gallo lejano acompasa el lento movimiento de los haces de luz. Uno de ellos, el más pequeño y el más travieso, se escapa del resto y se dirige a un mechón de pelo negro escondido entre las sábanas. Pelo rizado, oscuro, pero iluminado y precioso en la penumbra. Detrás se esconde un rostro algo tímido, relajado, respirando de forma acompasada y plácida mientras lo observo.
Me vienen a la mente montañas de recuerdos, de imágenes y sonidos: El primer café, el primer día en el cine, el primer paseo, la primera canción, el primer roce con su mano mientras me hacía el distraído... luego vino el primer beso, el primer "Te quiero", los viajes, la carrera, el trabajo y la distancia, los buenos momentos, y los malos también...En todos esos instantes ha estado ella, acompañándome, sin quejarse, disfrutando de cada momento bueno y apoyándome en los malos, y ha hecho de mi vida una historia inolvidable.
Todos esos recuerdos me llevaron no hace mucho al punto en que los nervios de los preparativos, los miedos y las ilusiones a qué pasará se amontonaron en mi estómago...y entonces le hice la pregunta...

...han pasado unos meses. "Qué suerte tengo" me repito en ese momento mientras abre un ojo y se gira para seguir durmiendo.
Creo que me voy a poder acostumbrar muy fácilmente a estos momentos.

Gracias, espero estar a tu altura en el camino que nos queda juntos, en breve como marido y mujer.

lunes, 13 de agosto de 2012

La entrevista

Llaman a la puerta de mi casa...
- Hola, buenos días.
- (¿Buenos días? Pues será para ti maja, a la hora de la siesta atacando). Buenos "días".
- Mire, vengo de la empresa tal y cual ¿Dispone de unos minutos para contestar unas preguntas sobre el servicio?
- (pffffff, 4 de la tarde... no me has dado ni tiempo de comer!). Sí, dígame.

Comienza la entrevista. Primera pregunta.
- ¿Le importa decirme su nombre completo?
- (Y digo yo, no deberías saberlo tú, ya que vienes a mi casa preguntándome por el servicio que me das?). Y digo yo, no deberías saberlo tú? (Esta vez he pensado en voz alta)
- Es un formalismo -contesta sin inmutarse y con una sonrisa de oreja a oreja-
Cuando le doy mis datos le cambia la cara.
-¡Anda! -contesta con cara de sorpresa- pero si tú fuiste el que me durmió cuando me atropellaron .

Me cuenta y me recuerda su historia, y las imágenes llegan con nitidez a mi mente. Su cara ha cambiado este año tanto como la felicidad de la maternidad la ha invadido y las ojeras son tan solo una nimia anécdota encubierta por unas mejillas sonrientes.
- Gracias por todo, me dice.
- Pa' eso estamos (nunca sé muy bien qué decir en estos casos)

Finaliza la entrevista pronto, me dice que no quiere molestar.

Aprendo dos cosas de todo esto: primero, creo que necesito unas vacaciones pronto; segundo, la vida sigue más allá de donde nosotros le ponemos el punto y aparte a un episodio.

Que te vaya bien.

jueves, 28 de junio de 2012

No me encuentro


9:30h suena el despertador… “Oye, soy tu jefe. ¿Tú no tenías que estar aquí hace un buen rato?”
Me he quedado dormido… mierda. “-Voy volando” le contesto mientras caigo dando vueltas de la cama buscando algo de ropa.
9:45 llego al trabajo (mejor no preguntéis cómo). Corro al quirófano que por suerte mi jefe ha tenido la amabilidad de empezar por mi. Golpecito en el pescuezo y sonrisa: “Tranquilo hombre, estas cosas pasan”- me dice mientras sonríe.
9:50 tras el sonrojo comienzo la jornada, me temo que demasiado larga… Dos pacientes en el parte de neurocirugía, no parece mucho, pero algo de trampa llevarán…
15:00 aun no hemos terminado el parte quirúrgico de la mañana y, ¡Vaya! Tengo que quedarme. Las urgencias se están acumulando y nadie me puede sustituir. Creo que me pediré un bocadillo, a ver si algún residente majete se anima a traérmelo…
16:00 aparece mi comida. Bocadillo recalentado de la cafetería, un plátano ya negro y una coca cola light caliente. ¿Qué más se puede pedir? Al fin y al cabo, debo dar las gracias porque en la cafetería han querido prepararme algo fuera de hora.
16,15h acabamos el quirófano. Bueeeeno, creo que me marcho a casa ya… pues no. Un quirófano se ha quedado colgado y el compañero que está ahí tiene verdaderamente prisa por salir a por los niños. “Ok, me quedo yo” digo sin pensar en las consecuencias…
16:30h. Quirófano de cirugía maxilofacial. Resección tumoral, vaciamiento cervical, injerto pediculado distal y no sé cuántas cosas más. Tiempo previsto 15 horas, hora prevista de salida: 23:00h. “Mañana tengo guardia, genial, en dos días no salgo de aquí”. ¿Qué podría ir peor?
16:45h. Sonido de Whattsapp. “Eeeeeeeeeee, ¿dónde andas?” Me pregunta un amigo. “En el trabajo”. “¿Vas a venir? -Me pregunta”. “-¿A qué?”. “-¿Cómo que a qué?, al Futbol”. Mierda y remierda. Me la han metido doblada, hoy había futbol…
23:30h Oigo claxones en la calle...
2:30h. Vuelta a casa. La cirugía se alargó (como era de esperar), no vi el partido (como era de esperar) y mañana guardia. Creo que no me voy a molestar ni en “abrir” la cama. Buenas, calurosas y cortas noches.


domingo, 15 de abril de 2012

Caso clínico (2)


...el caso es que esto a mi me suena de algo...pensaba en mis adentros.

- ¿Hace algo fuera de lo habitual en su vida diaria?- le pregunto- Me refiero a si realiza alguna actividad, ejercicio, alguna dieta, si toma algún medicamento que quizás se le haya podido pasar contar.

-Ya le he dicho que no -contesta- No fumo, no bebo, duermo 8 horas al día, hago ejercicio todos los días. Voy al trabajo y vuelvo a casa a quedarme con los peques para que mi mujer pueda ir a trabajar unas horas por la tarde. Hago deporte de forma regular...

-(Inmaculado curriculum, pensé) Entonces no se nos escapa nada... a veces hacer cosas sanas de forma insana también es malo. ¿Sus ejercicios son muy excesivos, en el trabajo está en contacto con productos químicos, come mucha grasa o  muchas proteínas?

-No- contesta con una convicción desalentadora.

-Ha dicho que no bebe alcohol, que solamente bebe agua y tónica. Agua y tónica...tónica... ¿Cuánta tónica toma? Pregunto, como si hubiera visto una luz en un día lóbrego...

-4-6 botellines al día...


La quinina es un compuesto (un alcaloide) que durante muchos años se ha empleado para tratar la malaria. Curiosamente, se emplea como potenciador del sabor de la tónica; de hecho le confiere el típico sabor amargo. A dosis "pequeñas" es prácticamente inocuo, pero tomar tónica a "altas dosis" como en este caso puede causar toxicidad por quinina, siendo uno de los efectos secundarios el tinnitus que este hombre aquejaba.

La Resonancia Magnética fue normal, y los síntomas desaparecieron tras unas 2 semanas sin tomar tónica.

Qué importante es escuchar a la gente. Espero que os haya gustado

jueves, 12 de abril de 2012

Caso clínico (1)


Varón 29 años. 187 cms, 80 kilos. Sano sanísimo. Deportista habitual (dice que corre maratones con cierta frecuencia). No fuma, no bebe (agua y tónica, nada más). No toma medicamentos (algún ibuprofeno ocasional). En su historia no hay registradas ni enfermedades ni operaciones, ni ingresos... nada de nada....hasta ahora.
Desde hace dos meses aqueja un cuadro de tinnitus, esto es, sensación de ruido continuo en su oído derecho, la misma sensación que se puede tener cuando te entra agua en los oídos y no consigues que salga.
Lo han visto los otorrinolaringólogos, los neurólogos y hasta los psiquiatras en este mes. Todas las exploraciones físicas son normales, las radiografías y los análisis son perfectos, el TAC cerebral también...

Es tanto su malestar y la sensación de que se va a volver loco en cualquier momento que le han solicitado una resonancia magnética cerebral.
Lo conocí hace unas semanas antes de entrar en el aparato de resonancia. Aunque normalmente no se hace así en gente adulta, nos han pedido que lo sedemos a causa de su nerviosismo.

Leo su historia antes, hablo con él y creo que doy con la solución...

¿Qué pensáis que le pasa?

miércoles, 11 de abril de 2012

El antenista


7,30 de la mañana, visita a la habitación de María para comprobar que en su estudio preoperatorio está todo en orden.
- Buenos días María, ¿cómo está?
-Bien, un poco nerviosa. Oiga, ¿es usted el antenista?- me espeta.
-El antenista...
-El que me va a poner la anestesia- contesta.
-Ah sí, eso sí. Yo soy SU antenista.
-¿Qué anestesia me va a poner?
-Dado su caso, la mejor opción es realizarle una anestesia "de cintura para abajo".
-Mire Usted doctor antenista -dice-... la última vez que me pincharon en la espalda me subió un dolor que me provenía de arriba de los remos y me bajó por toda la rabadilla hasta la pezuña, y desde entonces tengo una flojera en la cuncusilla que no se me termina de quitar. Si puede ser me gustaría que me duerma entera.

(Ojiplático)... - No se preocupe, veremos qué podemos hacer...

Creo que lo primero será buscar un diccionario Manchego-Español


viernes, 6 de abril de 2012

La maleta


Ellos han estado a mi lado desde que me acuerdo. No ha habido un sólo segundo de mi vida en que no haya tenido la necesidad de tenerlos cerca, de abrazarlos, de contarles mis problemas o de decirles lo mucho que les quiero. Creo que no ha habido un instante en sus vidas en que no les haya pasado lo mismo.

Sacrificio, coraje, trabajo, insomnio, determinación, pasión, cariño, amor... me quedo corto de adjetivos, no hay palabra creada para describirlos.

Gracias a los dos por TODO, que ha sido mucho. Gracias a los dos por lo que me habéis dado y por lo que espero que os quede por darme. Gracias, papá y mamá, porque puedo decir que hasta ahora he tenido una vida FELIZ, y os debo casi todo a vosotros (no os enfadéis el resto ;-) )

Ahora que tengo la maleta hecha con buena parte de mis ahorros materiales, dejo sin embargo casi todo lo que soy en la casa que en breve me detendré a mirar desde el retrovisor.

La puerta siempre va a estar abierta, lo sé. Y espero que siempre sea así.

GRACIAS

miércoles, 21 de marzo de 2012

El retraso

El camino que te lleva al punto en el que ahora te encuentras está lleno de un compendio de decisiones, avatares, casualidades (algunas no tan casuales) que en su conjunto han hecho que tú estés aquí, y no dos centímetros más allá.

Puede ser que no nos terminemos de dar cuenta de todas esas cosas; en otras ocasiones oímos eso de "si hubiera hecho esto y no lo otro..." bueno, ahora que has hecho esto, y no lo otro, no hay motivos para arrepentirse, sino razones para aprender.

Algunos enfermos llegan a nuestra consulta, a nuestro quirófano, a nuestra vida por un cúmulo de decisiones que en ocasiones son buenas, aunque otras no. El llegar a un quirófano no quiere decir que las decisiones hasta ese momento hayan sido malas, aunque tampoco significa lo contrario: simplemente es el punto en el que estás, no tiene por qué ser en el que vas a acabar.

Hace unos días "mi invitado" fue un chico que venía a intervenirse de una fractura en un dedo de la mano. No tendría nada en especial si no fuera por la historia que lo envolvía: desde primera hora de la mañana sentía que llegaba tarde a todo, llegó tarde a clase por dormirse, salió tarde de clase por un examen, llegó tarde a comer, salió tarde hacia las clases de inglés que empezaban por la tarde... se detuvo a comprar la revista que le había encargado su hermana y, según se giraba, un motorista golpeó su brazo con el manillar, fracturándose un dedo de su mano.


"-Si no me hubiera detenido a comprar la revista habría pasado antes que la moto" me decía.

"-Bueno, por lo que cuentas parece que no sólo ha sido esa revista, llevas todo el día corriendo para llegar a los sitios. Quizás todo ha pasado así porque sí; quizás si hubieras empezado el día "a tiempo" habrías ido por delante lo justo para que tuvieras ahora más que ese hueso roto... quizás ese "retraso" te ha salvado de algo peor"


Reflexiones en la guardia.

Que paséis buen día

jueves, 8 de marzo de 2012

Zamarra

Eleuterio lleva varios años de su vida sin saber que está enfermo. Apariencia de obeso con multitud de achaques, una de esas personas que les cuesta decirte una frase de tirón porque se ahoga con cada sílaba que pronuncia, color de piel blanco-azulado y labios morados.


Aparentemente su vida es normal (según él), pero desde hace unos días se encuentra más cansado de lo normal:


"-Antes salía a tomarme el vino de antes de comer y ahora me canso al llegar al bar"- me dice.


"¿Y está muy lejos el bar?"


"-Debajo de mi casa. Vivo en un primero"




Los datos analíticos muestran que vive con menos oxígeno que los peces del mar, pero sin embargo impresiona bastante "sano"; bromea conmigo mientras me cuenta todas sus cosas:


"-Yo lo que hecho de menos es decirle cosas bonitas a las "zamarras" cuaando pasan por la calle, ya no me hacen caso...pero por lo demás no me quejo"




Las enfermedades cuando se cronifican crean un estado "adaptativo" en muchas personas que hacen que con menos recursos se pueda vivir, a veces sobrevivir. Es el caso de Eleutrio, sus pulmones poco a poco han ido rindiendo peor, pero a su vez su cuerpo ha ido pidiendo menos. Sus reservas son justas, pero al menos por un tiempo va a tener fuelle para decirle a las chicas "¡¡¡Ay Zamarra!!!"




Que tengáis buen día, yo hoy vivo en el Hospital

lunes, 20 de febrero de 2012

Hipocondriaco


Los males de la gente pueden llegar a ser los nuestros. ¿Cuántas veces nos "duele" algo sólo con ver a otra persona sufrir? Y viceversa, ¿cuántas veces reímos sólo con ver a alguien hacerlo? La acción tiende a la imagen, como diría algún filósofo.
Lo maravilloso de la Medicina es sentir que puedes conseguir que alguien mejore y poder curarlo de su dolencia. Estudiar duro día a día te convierte en un profesional más eficiente y eso tiene una repercusión positiva en la gente que más te necesita en esos momentos.
A nivel personal a veces no es bueno... la hipocondría es un mal endémico dentro de la Sanidad, y saber mucho de algo puede llegar a hacernos pensar que tenemos exactamente lo que estudiamos. Recuerdo durante la carrera que para describir a la gente con trastorno obsesivo-compulsivo leía que son personas que pueden caminar por la calle buscando pisar solo un color de baldosas, necesitan volver sobre sus pasos para asegurarse de que han cerrado la puerta de la casa o deben ordenar las cosas de una determinana forma para liberar su ansiedad... "jolines" pensaba, visto así todos somos un poco obsesivos, al menos yo sí.
Aunque esos son "males menores", el saber de algo puede hacer que sientas tener cualquier enfermedad por rara que sea: un dolor de cabeza puede hacerte pensar en nada bueno, un "asterisco" en una analítica puede llevarte a consultar mil dudas a los compañeros de otras especialidades, una molestia en la tripa te hace pensar en lo peor... y normalmente, si alguien viene con esas cosas, intentas tranquilizarle y le haces entender que la hipocondría no es buena. Ironías de este mundo tan fascinante...

martes, 10 de enero de 2012

La señora del camión y los huevos


Hoy tocaba sonreír en el quirófano.
No es muy frecuente dar con gente que se toma a guasa todo lo que le pasa y es capaz de sacarte una mueca en la cara aunque sepas que no está bien visto o en ese momento no es lo correcto.
Una de nuestras pacientes de esta mañana acudía a que le pusieran un injerto de piel en uno de sus talones después de un accidente. aunque la herida tenía mal aspecto y le dolía intentaba ver las cosas de la forma más "cómica" posible:
"-No se crea usted que esto me lo he hecho yo. Me lo hizo mi marido" Nos cuenta sin que le preguntemos nada.
"-Pues ni que le hubiera cortado con un cuchillo" le contestamos
"-Ojalá -replica- me lo hizo pasándome por encima un tractor"
Nos quedamos callados y las muecas de asombro en nuestras bocas no podían ser ocultadas ni siquiera por las mascarillas que llevábamos puestas.
"-Sí, sí, me pasó un tractor encima. Pa' mi que estaba enfadao ese día porque no había huevos para desayunar, y dice que no, pero yo creo que cuando me vió en el campo me pasó por encima de mala fé" prosigue. "Y claro, yo que no hago más que ver todos los días mujeres en las noticias que se las ha llevado por delante el marido me dije "me ha tocado a mi"...ahora, le voy a decir una cosa, ese ya no va a comer huevos de desayuno hasta que me arreglen esto; y si los quiere que se los haga" contesta entre risas.

Transcurridas unas horas después de la intervención su marido la esperaba, bastón en mano, para acompañarla al coche.
"-¿No se la llevará en tractor a casa?" Le pregunto.
Risas de los dos por respuesta...

miércoles, 4 de enero de 2012

El tiempo es oro



A veces nos encontramos en nuestra vida cotidiana con situaciones que requiren unos momentos de reflexión. En el mundo alocado, bastante inhóspito y egoísta en que nos movemos la mayoría de nosotros, nos guste o no, necesitamos de una moneda y de unas normas para adquirir bienes y servicios. Como algún gran profesor de mi adolescencia dijo "es posiblemente el mejor de entre los peores sistemas posibles que existen para movernos por el mundo".

Estemos de acuerdo o no la realidad es esa, y aunque espero que las cosas puedan cambiar algún día, de momento así permanecen.

Existen iniciativas más o menos conocidas y extendidas entre nosotros que al menos deberían hacernos tomarlas en consideración

Una de ellas es la que propone "El Banco del Tiempo". Se trata del primer "banco" que funciona sin dinero. El planteamiento es muy sencillo: yo sé hacer algo que tú no sabes (areglar una lavadora, por ejemplo). De forma totalmente gratuita te ofrezco solucionanrte el problema. He necesitado una hora para hacerlo. Tú, que eres bueno en algo que yo no sé hacer (idiomas, por ejemplo), me ofreces tu ayuda durante una hora a coste cero. Así de simple.

Este ejemplo puede extenderse a multitud de ámbitos de la vida cotidiana y puede convertirse en una herramienta muy útil de ayuda, colaboración y supervivencia.


Vale...me diréis que esto no soluciona los grandes problemas, y posiblemente tengáis razón...pero por ahí se empieza

¿Cómo lo veis?