domingo, 29 de mayo de 2011

Las cosas que me quitan el sueño (II)


Hace unos años, más de los que quisiera, cuando Espinete y Chema el Panadero inundaban las tardes en casa mientras paladeaba un bocadillo de Nocilla tras salir del colegio, cuando jugar a la pelota era más prioritario que cualquiera de los conflictos del mundo, cuando poder acostarte quince minutos más tarde suponía una proeza, entonces, en casa era momento de tomar decisiones importantes.
Sí, seguramente lo más fácil era pensar en el presente, lo más sencillo era asegurar el momento, lo más reconfortante habría sido salvar la situación. Seguramente sí, pero no era lo sensato, ni habría sido lo correcto.
En esos momentos difíciles hubo quienes tuvieron fé, quienes tuvieron paciencia, quienes hicieron el sacrificio pensando en el futuro, aunque costara el presente. Y creo que la apuesta no les pudo salir mejor.
Gracias a mis padres, que me han educado, me ha transmitido sus valores, mis valores, y me lo han dado todo. Gracias a vosotros por dejarme llegar aquí.

Perdonadme el momento, pero no habría sido justo hablar de cosas buenas sin mencionarlos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario